miércoles, 24 de abril de 2013

El Reino eterno


Vimos el pacto como un acercamiento teológico al A.T. donde se revela un Dios que desea tener comunión con su creación, que cumple un plan, y en el que el pueblo se aparta de Dios, pero Él se muestra misericordioso para con su creación y traza una senda de renovación del pacto, evidenciando tres líneas: la renovación de la ley en el Espíritu; la renovación del pacto de la comunión en la sangre; la renovación de la esperanza de su gloria.
TEOLOGÍA BÍBLICA DEL REINO:
Otro acercamiento concurrido de la teología para el A.T. (y toda la Biblia) es la perspectiva del Reino de Dios. (Greame Goldsworthy, 2005) define el Reino como “el pueblo de Dios, en el lugar de Dios, bajo el gobierno de Dios”[1]. Según este modelo, el concepto de Reino de Dios, “no aparece en la Biblia, sino que está presente en ella[2]” todo el tiempo. (Vaughan R., 2003).
                Validación bíblica de la postura:
Desde el N.T. en los evangelios tenemos el testimonio de la prédica de Cristo, “arrepentíos, por que el Reino de los cielos se ha acercado”, esta predica aparece en Mt. 4:17, Mr. 1:15; y la doctrina de Jesús, se presenta regularmente acompañada de parábolas del Reino, por lo que se valida que es un modelo relevante si aceptamos que el propio Jesús lo establece como medio de interpretación de la voluntad de Dios en la tierra y se le llama “evangelio del Reino” (Mt. 9:35).
Desde el antiguo testamento, hay referencias muy claras del Reino de los cielos, aunque la expresión como tal no aparece en el TANAK; Ex. 19:6; Núm. 24:7; 2 Sam. 7:13; 1Rey. 9:5; 11:31-33; 2 Rey. 19:15,19; 1 Cr. 17:9-14; 22:10; 2 Cr. 13:5 (este debe entenderse a la luz de Num. 18:19 vea nota[3]); Sal. 22:28; 45:6; 103:19; 145:11-13 (debe entenderse como las obras de salvación de Dios en la historia); Is. 9:7, 37:16; Ez. 37:15-28; Dn. 2:44, 4:3; 4:26 (es un paralelo del patrón en una nación distinta); 6:26 (la misión); 7:27; Mi. 4:8. Es claro que queda validado el concepto para realizar una teología consistente.

1.- EL REINO ETERNO.
Si revisó todos los pasajes anteriormente citados, verá que TODOS hablan de un REINO ETERNO en contraste con los reinos temporales tanto de los reyes que la Biblia menciona como que “hicieron lo malo delante de los ojos de Dios”, como de los reyes que hicieron conforme a la voluntad de Dios.
Dt. 17:14-20 Menciona como el gobernante debe conducirse en la presidencia de una nación, pero por ahora no repararemos en ello.
De todos los pasajes que hemos revistado en la sección anterior, nos ocuparemos exclusivamente de los que nos ayuden a tener una visión más clara del concepto teológico del Reino de los cielos para construir teología bíblica sana.
2.- REAL SACERDOCIO, PUEBLO SANTO (NATURALEZA DEL REINO).
Ex. 19:6 explica la naturaleza teológica del Reino de Dios, no se trata de un pueblo común y pecador, sino SANTO; con una misión, ser SACERDOTES; debemos entender correctamente la función sacerdotal.
Un «sacerdote» es un ministro reconocido de una divinidad que oficia ante un altar y en otros ritos cúlticos. Un «sacerdote» realiza sacrificios, ritos y tareas de mediación; representa al pueblo delante de Dios y de su pueblo, a diferencia de un profeta que es un intermediario entre Dios y el pueblo[1]. El vocablo en el idioma original no nos dice mucho por su etimología, sino por el uso comparado.
Las funciones sacerdotales no eran exclusivas de los sacerdotes antes de la institución levítica; vemos a Abel, Caín, Abraham, Job, y Noé realizando actividades sacerdotales. Este apuntalamiento es importante porque la “orden sacerdotal” era exclusiva de Leví; pero en la tipología cristiana, se interpreta el sacerdocio en un sentido extensivo.
En conclusión, el Reino de Dios no es una orden sacerdotal, el A.T. lo maneja como una misión en que existe la mediación entre Dios y la humanidad.
3.- LOS REYES Y EL REINO.
Otro aspecto muy claro, es el contraste entre los reinos humanos y el REINO DE DIOS; Greame Goldworthy delimita bien el tema, por lo que transcribiré un fragmento de su obra “Estrategia Divina”[2]:
“El pacto de Dios con David es de gran importancia para comprender la Teología que rodea a este rey, el más importante de todos. Dios le promete a David engrandecer su nombre y darle descanso a su pueblo en su tierra. No le permite que construya la casa de Dios (el templo), pero hará una casa para él (una dinastía). David tendrá un hijo que sí construirá el templo y cuyo trono será establecido para siempre (2 S. 7:4-12). La continuidad de este pacto con el pacto hecho con Abraham se hace evidente al leer sus respectivos resúmenes. Las palabras Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo» resumen el propósito divino en el pacto hecho con Abraham y posteriormente con Israel (Gn.17:7-8; 26:12; Jer.7:23; 11:4; 30:22). Ahora, la promesa concerniente al hijo de David, aquel que representará a muchos, dice .Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo» (2 S. 7:14). Por tanto, el hijo de David es también hijo de Dios y su casa, su trono y su reino serán eternos (2 S. 7:16).”
El pacto es tanto condicional como incondicional:
(Lo temporal y condicionado) Si dejaren sus hijos mi ley...
Entonces castigaré con vara su rebelión, y con
azotes sus iniquidades.
(Lo eterno o incondicional) Mas no quitaré de él mi misericordia (hesed), no
falsearé mi verdad. No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo
que ha salido de mis labios. (Salmo 89:30, 32-34).
1 de Rey. 11:30-34 es paralelo en cuanto a la motivación, obstinación y ruptura con Ex. (tablas del pacto) recuerde la lección anterior:
Y tomando Ahías la capa nueva que tenía sobre sí, la rompió en doce pedazos...
… y dijo a Jeroboam: Toma para ti los diez pedazos; porque así dijo Jehová Dios de Israel: He aquí que yo rompo el reino de la mano de Salomón,
                (Motivación) y a ti te daré diez tribus; y él tendrá una tribu por amor a David mi siervo, y por amor a Jerusalén, ciudad que yo he elegido de todas las tribus de Israel;
                               (Pacto roto) por cuanto me han dejado, y han adorado a Astoret diosa de los sidonios, a Quemos dios de Moab, y a Moloc dios de los hijos de Amón; y no han andado en mis caminos para hacer lo recto delante de mis ojos, y mis estatutos y mis decretos, como hizo David su padre.
                (Motivación) Pero no quitaré nada del reino de sus manos, sino que lo retendré por rey todos los días de su vida, por amor a David mi siervo, al cual yo elegí, y quien guardó mis mandamientos y mis estatutos.
Vemos pues, que la monarquía Judía terminó por desaparecer ya que Dios cumplió su juicio (2ª Cr. 7:20; Jer. 12:14-17). En Jeremías 24:6 se habla de la restauración de Judá antes de la primera venida de Cristo, pero nunca más vuelve a reinar un Rey de la línea davídica; pero Dios no rompe sus pactos… ¿Qué pasó?

La respuesta esta en San Juan 18:31 - 38; la naturaleza del Reino de Dios NO ES DE ESTE MUNDO (no pertenece al orden común de las cosas) Pilato cuestiona a Jesús sobre su caracter de Rey, y Jesús responde: "Mi reino no es de este mundo..." "
Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz".

¿Quienes componen el pueblo de ese Reino? 1a de Pedro 2:9-12 Afirma que los cristianos lo son: Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.



[1] Goldsworthy, G. 2005. Evangelio y reino. Ed. Torrentes de Vida. México.
[2] Vaughan, R. 2003. El Gran panorama divino. La Biblia de comienzo a fin. Ed. Torrentes de Vida. México.
[3] Frase del Antiguo Testamento que expresa que un pacto es duradero ( Nm 18.19 ). La sal era un artículo importante en el mundo antiguo. Se utilizaba para sazonar alimentos y también para purificar y preservar ciertas sustancias. Un pacto de sal indicaba fidelidad y durabilidad. Los nómadas del Medio Oriente todavía
comen pan con sal juntos en señal de un pacto fraterno. (Nelson, Wilton M., 1998, Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia. Ed. Caribe. Costa Rica).


[1] Nelson, Wilton M., 1998, Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia. Ed. Caribe. Costa Rica
[2] Goldsworthy, Greame. 2003. Estrategia divina. Colección cristianismo contemporáneo. Libros Andamio. Editorial CLIE. Barcelona.

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