lunes, 1 de abril de 2013

Trifón y la curcifixión

Cuando leemos el diálogo entre Justino Mártir y Trifón - el judío helénico con quien entabla el argumento apologético - encontramos que se le cuestiona sobre la muerte de Jesús, y se le pide que diga en donde se encuentra la aseveración de que tendría que ser crucificado:


Trifón dice: “Sábe bien –dijo- que todo nuestro pueblo espera al Cristo; también te concedemos que todos los pasajes de las Escrituras que tú has citado se refieren a Él. Personalmente te declaro también que el nombre de Jesús dado al hijo de Navé, me movió a ceder también en este punto. De lo que dudamos es de que el Cristo hubiera de morir tan ignominiosamente, pues en la ley se dice que es maldito el que muere crucificado (Cap. 89, 1-2).

En el salmo 22:16 tenemos la referencia "me horadaron mis pies y mis manos"; aquí designando la manera que Cristo había de padecer por nosotros.

NOTA: No desconocemos que hay una discusión sobre el uso de la raíz hebrea KaRaH, sin embargo nos inclinamos por la traducción del vocablo como un deletreo alternativo que incluye la letra Aleph, dado que la LXX traduce al griego en ese sentido, y el hecho de que los manuscritos de Mar muerto, parecen confirmar este uso; por otra parte, aunque se aceptase la traducción alterna propuesta por los rabinos actuales, aún así no está fuera de contexto afirmar las heridas en manos y pies.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.