Conocer a Dios

Robert L. Cate 2003, establece bien cuál es el punto de partida del CONOCIMIENTO DE DIOS, nunca el esfuerzo humano puede descubrirle, sin embargo, tampoco es un ser incognoscible, desde el principio lo que se entraña aquí, es el carácter misericordioso de un Dios que se revela (se da a conocer y se relaciona con su creación).

LA INICIATIVA CREADORA:

El relato de Génesis nos provee de los elementos teológicos necesarios para entender el hilo de la historia; Gen. 1:1 nos muestra que Dios toma la iniciativa en crear; al mencionar las palabras “en el principio creó Dios…”

Ya desde aquí, en Génesis se muestra un Dios con características personales muy definidas:

-          Eterno (En el principio…)

-          Poderoso y con propósito (creó Dios los cielos y la tierra)

-          Espiritual (el Espíritu de Dios se movía…)

-          Visionario – Amoroso. (Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera).

-          Relacional (Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…)

-          Protector – justo – presciente (De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.)

LA INCIATIVA SALVADORA:

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. (Gen. 3:15, Ro. 16:20, Ap. 12:9)

Para entender este pasaje hay que tomar en consideración algunos aspectos del texto citado al final del punto anterior en la lección: “De todo árbol del huerto podrás comer; más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Aunque en español, no se puede apreciar la forma en que el versículo está redactado, la manera en que se relacionan los verbos hacen notar un fuerte énfasis en el mandato y sus consecuencias, que implica el hecho de que Dios podía prever el ser humano iba a pecar. Así pues el verso 15 cobra relevancia cuando nos damos cuenta de la provisión de Dios, un hombre de la descendencia de Eva vencería a la serpiente, aunque esta le hiriese en el calcañar, es una figura profética de Cristo. (1ª Co. 15:22).

La visión inicial del Reino no puede ser más clara, la restauración de las relaciones entre Dios y el ser humano, tiene que ver con destruir la obra de pecado, y no con un reino político o el establecimiento de la religión judía, como lo interpretaron los rabinos judíos. Por ejemplo, la serpiente en la literatura rabínica (Abott 3:11) es interpretada como aquellos que traicionan las costumbres religiosas.

Así pues, podemos ver que la iniciativa de SALVAR es de Dios. Hay muchos indicios tanto de que Dios juzga como de que salva por su propia voluntad, Noé y Abraham por ejemplo, no son citados como grandes trascendentalistas que alcanzaron la deidad, sino como personas comunes a quienes Dios se les reveló y ellos obedecieron a la fe.

LA DEBILIDAD HUMANA Y EL DIOS ETERNO.

Hay un versículo del capítulo 4:26 que dice que “los hombres comenzaron a invocar el nombre de YHWH”. Esta expresión esta inmediatamente después de que se menciona el nombre Enós. Aparentemente es una frase sin sentido después del relato de Caín y Abel, y Set como sustituto de Abel; pero se puede entender cuando entendemos que el nombre Enós, proviene de una raíz hebrea que significa “humanidad”, y este a su vez de una raíz (Anash) que significa frágil, o débil, o mortal.

El contraste con la mortalidad humana, se hace en este pasaje con el nombre de YHWH, si nos fijamos, el nombre de YHWH no se usa intencionalmente en el Génesis, sino que se usa en Éxodo como “el ser que es” resaltando su eternidad.

Cate 2003, menciona tres aspectos, REVELACIÓN, CONOCIMIENTO DE DIOS, y TEMOR DE JEHOVÁ, como los motores de la creencia y experiencia israelita del autodescubrimiento de Dios a quien le invoca.

En Deut. 29:29 se pone de relieve el primer aspecto: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley”.

El segundo aspecto se hace conocer en Oseas 6:6, “Porque misericordia quiero, y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos”. (Cate 2003) resalta el sentido de la palabra conocer, no como una tarea puramente intelectual, sino como una relación y experiencia con Dios, mediante la obediencia; en palabras de Pablo “la obediencia a la fe”. (Ro. 1:5; 6:15-18).

El tercer aspecto que resalta es el temor de Jehová, este tema es importante porque condiciona el resultado de la búsqueda de Dios, la obediencia produce la comprobación del carácter justo y bueno de Dios y por ende mayor intimidad con Él: Prov. 2:1-5 (solo transcribo el 5 pero léalo completo) “Entonces entenderás el temor de Jehová, Y hallarás el conocimiento de Dios”. Se comprueba con Sal 19:7-9. Este aspecto, en su sentido de advertencia al pueblo cristiano, lo encontramos al leer Romanos 3:9 donde se compara con el pueblo judío, y en el verso 22 y 23; se cita el salmo 14, para determinar que no hay diferencia TODOS PECAMOS, y v.18 “no hay temor de Jehová” es la frase que explica el problema, la desobediencia como producto del desconocer a Dios; pero en Cristo se cumple lo que era imposible para la ley LA GRACIA COMPLETA. Esto tiene una implicación ética en el cristiano, 2 Co. 7:1 “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”.

Hoy día el problema de como conocer a Dios se presenta desde diversos matices; la erudición que proclama el método científico ha caído en el pos modernismo; y se proclaman otras formas de obtener conocimiento; pero esto no es nuevo, la Biblia ha sido clara desde el principio Dios se revela al hombre a través de su intervención en la creación, la historia, y la vida; pero se requiere para ello: PEDIR A DIOS HUMILDE EL CONOCERLE, ARREPENTIDO DEL PECADO Y RECONOCER LA NECESIDAD DE RELACIONARSE CON ÉL.

Jesús dijo: El que a mi viene, Yo no le echo fuera.